MANIFIESTO
DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
25 de noviembre de 2010
DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
25 de noviembre de 2010
En el Día Internacional contra la Violencia de Género, desde la CNSE nos unimos al profundo rechazo ante la violencia contra las mujeres y a la lucha por su erradicación, que consideramos ha de ser una causa prioritaria para cualquier sociedad comprometida con la justicia y la igualdad.
Queremos, también, hacer un llamamiento a la sensibilidad de la sociedad y el compromiso de la administración pública ante la doble situación de vulnerabilidad del colectivo de las mujeres sordas.
Según el estudio realizado por la CNSE “Situación de las mujeres sordas ante la violencia de género”, el 80% de las mujeres con alguna discapacidad son víctimas de violencia y corren un riesgo cuatro veces mayor que el resto de las mujeres de sufrir violencia sexual. A este hecho hay que añadir las dificultades con las que se encuentran las mujeres sordas para acceder a la información, recursos y servicios de protección existentes en la sociedad porque no están diseñados para nosotras. Esta ausencia de recursos adaptados favorece el hecho de que no denuncien y permanezcan sometidas al maltrato durante periodos más largos que el resto de las mujeres.
La Ley 27/2007 reconoce las lenguas de signos española y catalana y regula un desarrollo normativo, pero la realidad es que cuando una mujer sorda es maltratada no tiene ningún acceso a los recursos y servicios de atención a los malos tratos.
Todas las mujeres tenemos derecho a contar con el apoyo adecuado para salir de la situación de maltrato. Tenemos pleno derecho a disfrutar de una vida digna, a vivirla en libertad y sin violencia.
Por eso, consideramos imprescindible que la administración ponga en marcha de inmediato los medios de apoyo a la comunicación para que las víctimas de violencia de género reciban la atención adecuada; y EXIGIMOS:
1. Acceso a todos los recursos disponibles para las mujeres que sufren la violencia: como la inclusión de intérpretes de lengua de signos española y catalana en los servicios de atención a los malos tratos, y de servicio de videointerpretación para las llamadas de emergencia al 016.
2. La sensibilización y correcta formación de los profesionales que trabajan en el área de la violencia para que conozcan la situación de especial vulnerabilidad de las mujeres sordas que sufren maltrato.
3. Atención jurídica de calidad. La magistratura de los Juzgados de Mujer debe estar al corriente de la realidad de las mujeres sordas, porque sin ese conocimiento previo es imposible ejercer la justicia.
4. Información accesible sobre la violencia de género y sobre los recursos existentes para poner fin a las agresiones.
5. Programas y acciones de sensibilización accesibles dirigidos a una educación para la igualdad.
No podemos consentir que nuestros derechos sigan siendo ignorados
NI UNA AGRESIÓN MÁS
NI UNA MUJER MUERTA MÁS
Queremos, también, hacer un llamamiento a la sensibilidad de la sociedad y el compromiso de la administración pública ante la doble situación de vulnerabilidad del colectivo de las mujeres sordas.
Según el estudio realizado por la CNSE “Situación de las mujeres sordas ante la violencia de género”, el 80% de las mujeres con alguna discapacidad son víctimas de violencia y corren un riesgo cuatro veces mayor que el resto de las mujeres de sufrir violencia sexual. A este hecho hay que añadir las dificultades con las que se encuentran las mujeres sordas para acceder a la información, recursos y servicios de protección existentes en la sociedad porque no están diseñados para nosotras. Esta ausencia de recursos adaptados favorece el hecho de que no denuncien y permanezcan sometidas al maltrato durante periodos más largos que el resto de las mujeres.
La Ley 27/2007 reconoce las lenguas de signos española y catalana y regula un desarrollo normativo, pero la realidad es que cuando una mujer sorda es maltratada no tiene ningún acceso a los recursos y servicios de atención a los malos tratos.
Todas las mujeres tenemos derecho a contar con el apoyo adecuado para salir de la situación de maltrato. Tenemos pleno derecho a disfrutar de una vida digna, a vivirla en libertad y sin violencia.
Por eso, consideramos imprescindible que la administración ponga en marcha de inmediato los medios de apoyo a la comunicación para que las víctimas de violencia de género reciban la atención adecuada; y EXIGIMOS:
1. Acceso a todos los recursos disponibles para las mujeres que sufren la violencia: como la inclusión de intérpretes de lengua de signos española y catalana en los servicios de atención a los malos tratos, y de servicio de videointerpretación para las llamadas de emergencia al 016.
2. La sensibilización y correcta formación de los profesionales que trabajan en el área de la violencia para que conozcan la situación de especial vulnerabilidad de las mujeres sordas que sufren maltrato.
3. Atención jurídica de calidad. La magistratura de los Juzgados de Mujer debe estar al corriente de la realidad de las mujeres sordas, porque sin ese conocimiento previo es imposible ejercer la justicia.
4. Información accesible sobre la violencia de género y sobre los recursos existentes para poner fin a las agresiones.
5. Programas y acciones de sensibilización accesibles dirigidos a una educación para la igualdad.
No podemos consentir que nuestros derechos sigan siendo ignorados
NI UNA AGRESIÓN MÁS
NI UNA MUJER MUERTA MÁS